BUENOS AIRES.- El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, no descartó ayer que se produzcan cambios en el Gabinete que lo involucren, al expresar que se considera un soldado del proyecto que conduce la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Y sostuvo que a ese rol lo ha cumplido en cada tarea que le tocó encabezar.
"Los cambios de Gabinete los lleva adelante la Presidenta; (pero) por supuesto que soy un soldado de este proyecto", respondió el funcionario al ser consultado sobre posibles modificaciones en el elenco de Gobierno, tras las elecciones legislativas.
Randazzo formuló declaraciones en la sede de Interior y Transporte, donde anunció la compra de material ferroviario de origen chino, destinado al área metropolitana.
En contraposición a las afirmaciones de Randazzo y a la de varios funcionarios, entre ellos el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, que la semana pasada admitió que los cambios "pueden suceder en cualquier momento", el vicepresidente Amado Boudou, en ejercicio del Poder Ejecutivo aseguró: "la verdad es que no se ha hablado de cambios; no escuché a nadie sobre cambios", insistió ayer ante los periodistas. Y ratificó: "se ha hablado en la prensa, yo no escuché a nadie más hablar de los cambios".
Sin embargo, las versiones se acopian día a día en torno a las modificaciones que haría la Presidenta una vez que retome su trabajo en la Casa Rosada.
El ala dura que encabeza Carlos Zannini, mano derecha de Cristina y secretario de Legal y Técnica -y con el apoyo de La Cámpora- en principio impulsa a los gobernadores Sergio Urribarri (Entre Ríos) y Jorge Capitanich (Chaco) para que se sumen al elenco ministerial, y así dar la "pelea ideológica", irse con las banderas en alto y retornar con Cristina en 2019.
La idea sería que el entrerriano reemplace a Abal Medina; y que el chaqueño suplante al ministro de Economía, Hernán Lorenzino. Un dato que no pasó inadvertido en ese sentido, es que Capitanich ya se reunió con Abal Medina en su despacho de la Casa Rosada.
Por ahora los voceros de ambos niegan cualquier desembarco. Aunque Urribarri dejó planteado que él estará "donde el modelo me necesite". Los dos son los mandatarios más alineados con la Casa Rosada y resultaron ganadores en las elecciones legislativas de sus provincias, el domingo 27 de octubre.
La apuesta de Zannini consistiría en "exponer" a Urribarri y a Capitanich para que compitan contra el mandatario bonaerense, Daniel Scioli, en la carrera presidencial de 2015.
Sector moderado
En cambio, el sector moderado, que encabeza Abal Medina, pretende que Lorenzino sea relevado por el director de la Anses, Diego Bossio, que también cultivó una excelente llegada a la Presidenta. Esa línea de funcionarios empalmaría con la candidatura de Scioli para 2015. "Cuando sea oportuno, necesario y conveniente se evaluará, y es posible que haya alguna rotación", confesó el diputado Carlos Kunkel en declaraciones radiales. "Pero no va a cambiar el modelo, que hay que profundizar", agregó.
En tanto, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, opinó que un cambio de Gabinete "es una potestad exclusiva de la Presidenta. Y a mí me corresponden las generales de la ley, porque soy ministro de este Gobierno".
Entre tanto rumor, Abal Medina se hizo fuerte en la liga de gobernadores K, donde no tiene inserción Zannini. Pero para Boudou, nada pasa. "Es la prensa", insistió.. (DyN/lapoliticaonline)